Una opción perfecta para un momento fugaz en Tokio con un gran precio. El desayuno buffet era increíble y me encantó la variedad que ofrecía. Aprovecha la cercanía a la estación de metro para moverte fácilmente por la ciudad.

bueno pero con detalles mejorables

La habitación era moderna y muy cómoda, lo que me permitió descansar bien después de un largo día. El jardín japonés es un verdadero oasis en medio de la ciudad, ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Además, el desayuno ofrece una variedad deliciosa, permitiendo empezar el día con energía.

Sin embargo, la atención en recepción puede ser un poco lenta durante las horas pico.

el hotel es enorme y las aglomeraciones en la recepción son insoportables, se nota que no tienen cuidado con los detalles. el yukata que te dan es bonito, pero eso no quita que la experiencia no sea auténtica. esperaba al menos un upgrade de habitación, pero parece que aquí tratan a todos igual. casi dejo una buena reseña, pero no pude.

habitaciones limpias, ubicación cerca de estación, jardín japonés bien cuidado

El hotel es enorme y a veces parece una gran aglomeración en recepción. Además, le falta un toque auténtico japonés y tradicional que esperas encontrar en experiencias así. Un poco más de atención a los detalles no haría daño!!!

La experiencia culinaria fue un deleite! Disfruté de sabores únicos, desde el ramen de Chugokumenka Ohsaki New City hasta el impresionante sushi fresco en Resutoranfunachaya. Además, la habitación Premium fue un remanso de paz, y el trato recibido fue impecable, haciéndome sentir como un rey. Me encantó el desayuno variado que ofrecía cada mañana, perfecto para comenzar las aventuras del día.

Las habitaciones son limpias y bien decoradas, el personal es increíblemente amable. me ayudaron incluso con un problema médico llamando una ambulancia y actuando como intérpretes, lo que fue un gran alivio en un momento estresante.

Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad y calidad, ya que se siente un poco común para un hotel en Japón.

Guardo muy buenos recuerdos de mi estancia. Disfruté de la comodidad de la habitación, con vistas a la ciudad y al río. El desayuno fue bueno y la ubicación cerca de la estación facilitó el acceso a los puntos de interés. Me encontré en una situación donde el servicio al cliente fue deficiente, ya que no tenían una habitación con cama doble a pesar de la gran cantidad de habitaciones.

El servicio puede ser lento debido a las aglomeraciones. La experiencia no es completamente auténtica en cuanto a la cultura japonesa, ya que falta ese toque especial que muchos esperan.

Me alojé durante cuatro noches y disfruté del jardín japonés, que era espectacular. La habitación era cómoda y tranquila, ideal para descansar. Sin embargo, experimenté algunas demoras en recepción, lo que puede resultar frustrante en horarios concurridos.

Pasé cuatro noches en este hotel durante mi visita a Tokio, ya que quería explorar los museos cercanos, como el Museo de Arte Contemporáneo de Hara, que está a un corto paseo. Lo que más me impresionó fue la comodidad de la habitación, que era realmente acogedora y muy bien equipada. disfruté del excelente desayuno cada mañana, con una variedad de opciones que me ayudaron a comenzar el día con energía.

Estancia cómoda con una ubicación excelente

Guardo muy buenos recuerdos de mi estancia. Las habitaciones son cómodas y limpias, y sobre todo, el desayuno ofrece una variedad deliciosa que te prepara bien para el día. La cercanía a una estación de tren facilita el acceso a distintos puntos de interés en Tokio, lo cual es un gran plus. Sin embargo, creo que podría mejorar la atención al cliente en horas pico, ya que la recepción puede estar un poco saturada.

El hotel es grande. la piscina es hermosa, pero un horror el olor a humedad.

El jardín japonés del hotel es espectacular y muy bien cuidado, ofreciendo un ambiente tranquilo para relajarse. Las vistas desde las habitaciones son impresionantes, brindando una experiencia única al despertar.

El hotel puede sentirse un poco impersonal y, en ocasiones, hay aglomeraciones de huéspedes, especialmente en recepción, lo que puede causar retrasos. La habitación no contaba con la característica esencia japonesa que muchos esperan, y se sentía más como un hotel estándar. Aunque el yukata es un buen detalle, la falta de otros elementos tradicionales podría decepcionarte si buscas auténtica experiencia japonesa.